Los Viejos de Copala (una cuadrilla tipo danza)
Tradición
en la que las personas que se disfrazan llevan una vestimenta, integrada principalmente por
una máscara de palo (de madera de copal), una trenza larga de ixtle de mezcal,
una chaqueta o saco de lana, o ropa vieja o simplemente dos costales de ixtle
unidos como si fuera un sarape, guaraches, y bolsas de plastico o costal de
ixtle los cuales les sirven en diferentes funciones: como capa para torear al
que juega ser el toro y como bolsa en donde llevan chiles secos para quemarlos
o avispan que sueltan en donde hay más gente para que corran.
La Cuadrilla de los viejos, es considera por el pueblo como su principal
símbolo de identidad étnica y cultural. Pues a través de ella expresan la
concepción de su propia historia.
Posee un fuerte carácter religioso, resultado de la mezcla de los
pensamientos filosóficos cristiano e indígena náhuatl.
La Leyenda.
-Se cree que para los indígenas del lugar, era una forma primitiva de rezar
y alabar a su dios. Después de la conquista, Un misionero católico encargado de
catequizar a los indígenas. Realizo la adaptación a esta tradición para el
cristianismo.
En la versión adaptada a la religión del conquistador, versa así; Los
viejos, son una cuadrilla al servicio del demonio, quienes tratan de distraer a
las personas y en especial a los pastores en su viaje para adorar al niñito
Jesús. Pero, Cerca del pesebre, donde nació Jesucristo, los viejos se
arrepienten de sus felonías y deciden entrar de rodillas a adorar al niñito.
Otra hipótesis es de que al nacer Cristo y al llegar los fieles de todas
partes del mundo a adorarlo con ricos regalos. Los viejos del lugar, no
teniendo otra cosa que darle, idearon ofrecerle lo que estuviera a su alcance
en el campo, llevando con ellos; Un toro muy bravo, insectos, pinacates, miel
aun en el panal con abejas o avispas, y como no poseían mirra ni incienso, le
trajeron chiles secos y goma de copal como aromatizantes para purificar, además
le ofrendaron las notas de su tambor y la riqueza de su larga vida expresada en
una danza, a muchos de los presentes les molesto que ellos llegaran adorar al
rey, con el picante aroma de los chiles, y vestidos con harapos, con juegos,
ruido, insectos, abejas y avispas por dondequiera. Pero, Cuando el Niño Dios
los vio, complacido les dedicó una sonrisa.
Como vemos se ha perdido ya su significado prehispánico. Lo importante es
que la tradición aún perdura.
Los viejos aparecen por primera vez en la Navidad. Acudiendo a Misa, el
grupo de danzantes (unas dos o tres docenas) entra en la iglesia y se arrodilla
frente a la imagen del Niñito Jesús.
Después de la misa, los viejos realizan actos chuscos, bailan y torean en
el atrio de la iglesia y van a la casa de uno de los cuatro o seis mayordomos,
donde vuelven a danzar o torear y se les sirve una comida consistente en;
menudo, pozole, atole y tamales o alguna otra comida típica. Los viejos
regresan a sus casas y ahí permanecen hasta como a las 8 o 10 de la mañana,
cuando salen para un desayuno de chocolate caliente y pan dulce, en casa de uno
de los encargados. Danzan nuevamente, esta ves frente a la iglesia, en el
atrio, en la plaza principal del pueblo y frente al edificio municipal,
[antiguamente la autoridad municipal les ofrecía algo de mezcal o tequila y
cigarros].
El resto del día danzan por las calles, en las ramadas o casas de los demás
Mayordomos. Reciben comida y cena con aguardiente, consomé de res y col,
tamales de masa de maíz y pipián, que consiste en pollo con mole (hecho con
chocolate, semillas de calabaza y chile), servida en la casa de alguno de los
encargados del Santo Niño. Al terminar la comida, se danza otra vez y se
trasladan a las casas de los otros mayordomos restantes, donde también les
ofrecen comida o la cena y algún aguardiente para mitigar el cansancio, esta
faena dura hasta como a las 6 u 8 de la noche, cuando regresan a sus casas.
LA VISITA;
En la mañana del día 26, los Viejos continúan la danza acompañando a los
pastores y a todos los niños dios que van de visita de casa en casa hasta la
hora de la cena, que toman en casa de un mayordomo o encargado. Cabe resaltar
que los mayordomos se organizan previamente para darles sus comidas según el
plan establecido.
AÑO NUEVO.
Los viejos reciben el Nuevo Año apareciéndose en la misa de media noche y
posteriormente después de descansar algunas horas se van a visitar las
enramadas de los viejos y nuevos mayordomos. Y pasan por las casas recolectando
chiles secos para la entrega de los niños Dios, a los nuevos mayordomos que sin
duda alguna son muy emotivas para ambos bandos tanto para el que entrega y el
que recibe todo esto es acompañado con los pastores, viejos, luces de pólvora, toritos
de fuego y además sendos chiquigüites llenos de una despensa.
DIA DE REYES.
El dia 6 dia de los reyes magos es la ultima aparicion de los viejos de la temporada navideña y
despues de visitar a los nuevos mayordomos
acompañaran a los que se disfrazan de reyes magos y que van por la calle
regalando dulces y pequeños obsequios. Hasta terminar en la celebracion en la
iglesia.
LAS MASCARAS DE MADERA (LA MASCARA DE
LOS VIEJOS)
Existe la creencia de que Las
máscaras pueden funcionar para contactar un poder espiritual de protección
contra las fuerzas desconocidas del universo y el triunfo de la vida.
Salvo algunas excepciones, la
creación de las máscaras ha sido realizada por expertos, en esta artesanía
especial. Se cree que las máscaras tienen un papel importante, el poder del
espíritu. Una creencia fundamental que existe tanto en la fabricación como en
interpretación de estos objetos, es que este espíritu habita en lo orgánico e
inorgánico y por lo tanto la máscara tendrá el espíritu del material del cual
sea realizada. Muchas personas aun le piden permiso al árbol (de Copal) del
cual se va a obtener la madera para hacer la máscara. Este poder del espíritu,
es considerado como una fuerza activa y volátil, por lo que existen
restricciones en la elaboración.
El mascarero o creador de máscaras,
tiene algunas normas formales no escritas y si no las cumple, la máscara recibe
la crítica y desprecio de la comunidad. Pero estas reglas no limitan su
creatividad estética. De hecho, los creadores son respetados y admirados por su
habilidad para dar vida, belleza y originalidad a sus creaciones.
El portador de la mascara
La persona que usa la máscara,
también está en una asociación directa con el espíritu, así como manifestar su
respeto. De alguna manera es un actor en colaboración con la máscara. Sin su
actuación, sus posturas, los pasos de la danza y la sucesión de ésta, la
máscara quedaría sin la fuerza vital completa.
Cuando está usando la máscara, hay
una pérdida de su personalidad previa y va adquiriendo una nueva. Algunas veces
sufre cambios psíquicos, (por ejemplo; el que la hace de TORO, piensa y actúa
como tal) y a medida que el trance aumenta, surge el carácter descrito en la
máscara y su vestimenta. El usuario hábil, se apasiona del carácter que está
representando; comparte el brillo de sus ojos, sus movimientos, su fuerza
vital. En ocasiones parece que son psicológicamente complementarios y puede
estar totalmente unido al carácter que quiere representar.
El enmascarado, pierde su identidad,
se vuelve como un autómata. Está al servicio del personaje de la máscara y de
los líderes del grupo (el Tamborero y Toro). Entra en comunicación con otro
mundo; Se transforma en un ser diferente, poderoso y fuerte. Ejerce una
influencia y poder inusitado en sus semejantes. Se siente participante,
protagonista, director y colaborador de las fuerzas del universo, se purifica y
obtiene energía vital. Se genera una fuerte asociación entre el portador y la
máscara, y parece que esta asociación, de alguna manera, permanece aun un poco
después de haber terminado la unión temporal.
Así pues, máscaras semejantes pueden
tener significados diametralmente opuestos en diferentes pueblos del mundo. Por
ejemplo: una forma llena de furia y agresividad puede generar miedo en un
grupo, por considerarlo un espíritu maligno, o puede generar la sensación de
protección del grupo al creer que ahuyenta otros seres malignos.
La Conclusión
Un claro ejemplo de este
razonamiento; es de cuando los españoles, conquistaron a América y se
encontraron con las figuras místicas de los indígenas. Para los locales eran
sus Dioses protectores, sin embargo para los europeos católicos, eran Demonios.
Por consiguiente los destruyeron, derribando con ellos gran parte de su
cultura, costumbres y tradiciones.
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